VENTILACIÓN MECÁNICA NO INVASIVA

El NIV es un sistema de ventilación mecánica con una presión positiva que reemplaza al paciente en las diversas fases de la respiración; Puede ser traje nasal, facial, de cara total o de buceo, según las necesidades y la tolerabilidad. El papel de la enfermera en el manejo de la ventilación no invasiva es fundamental, especialmente en la fase de reconocimiento temprano de cualquier compromiso en el intercambio de gases (debido a patología aguda o mal funcionamiento de la máquina).

Seguimiento e indicaciones prácticas.

La ventilación mecánica no invasiva ( VMNI ), denominado de otro modo como NIV ( invasiva Ventilación no ) o ARPPN ( Ventilación invasiva de la presión positiva no ) proporciona la ventilación mecánica en presión positiva que hace uso de diferentes estrategias de ventilación.
Requiere una interfaz ventilador-paciente que consta de diferentes tipos de dispositivos, que incluyen:

mascarilla nasal
mascarilla facial;
máscara facial total;
casco o traje de buceo.

La efectividad de la VNI depende en gran medida de las habilidades del personal de enfermería bien capacitado en el uso de estas técnicas de ventilación y con una sólida experiencia en relación con este tipo de pacientes.

Entre las desventajas potenciales de la VNI , en cambio, encontramos la incomodidad causada por la interfaz (algunas máscaras mal posicionadas o dejadas en su lugar durante demasiado tiempo pueden crear lesiones) o la posibilidad de que el soporte ventilatorio no sea suficiente para alcanzar un resultado adecuado.
De ahí la necesidad de considerar la efectividad de la NIV dependiendo del contexto operativo en el que se aplique. Un entorno apropiado debe tener requisitos organizativos para garantizar un buen resultado, así como la calidad de la atención.

Ventilación no invasiva, cuándo usarla

Los requisitos esenciales para el uso de la NIV pueden ser la posibilidad de llevar a cabo un monitoreo adecuado, la presencia de personal capacitado y motivado, la disponibilidad de personal las 24 horas del día y, finalmente, la posibilidad de un uso rápido de la intubación y la ventilación invasiva.
La enfermera responsable debe ser capaz de reconocer los signos fundamentales de deterioro de una insuficiencia respiratoria aguda (IRA), conocer el funcionamiento, el uso y los posibles inconvenientes de los dispositivos para la VNI y tener la capacidad de interpretar los datos detectados por el monitoreo, así como ser capaz de actuar adecuadamente en caso de quiebra. La estrecha colaboración médico-enfermera, la identificación temprana de signos y síntomas y el reconocimiento de la evolución del estado clínico del paciente contribuyen a mejorar la calidad de la atención brindada.

Indicaciones para el uso de NIV

Las indicaciones a NIV reportadas en la literatura incluyen patologías tales como:

IRA secundaria a la exacerbación de la EPOC : en las directrices de las principales empresas del sector (ATS, ERS, BTS, GOLD), la NIV está indicada como el estándar de oro para el tratamiento de la IRA secundaria a la exacerbación de la EPOC;
IRA secundaria a edema pulmonar cardiogénico agudo (EPAc) : algunos estudios han demostrado cómo el uso de presión positiva continua (C-pap) puede reducir la necesidad de intubación y, por lo tanto, la estadía de los asistidos en cuidados intensivos;
IRA hipoxémica no cardiogénica : en este caso, la recomendación de las principales empresas del sector es utilizar la NIV con un enfoque estrictamente individualizado y en un contexto que permita una transición rápida a la ventilación invasiva en caso de que no mejore;
Otras indicaciones pueden incluir el paciente multi-traumatizado , el síndrome de hipoventilación de los obesos , la insuficiencia respiratoria en pacientes con patologías neuromusculares .

Contraindicaciones para el uso de NIV

La ventilación no invasiva, por otro lado, está contraindicada en los siguientes casos:

coma o estado neurológico gravemente comprometido;
paciente no cooperativo, agitado y confundido;
necesidad de proteger las vías respiratorias, obstrucciones de las vías respiratorias superiores, importantes secreciones bronquiales, incapacidad para eliminar las secreciones;
PNX, si no está drenado;
inestabilidad hemodinámica y arritmias severas;
anomalías anatómicas faciales congénitas o traumáticas, traumas craneofaciales recientes;
cirugía reciente de la vía aérea superior o del tracto gastrointestinal;
vómitos;
hemorragias nasales;
comorbilidades severas

Con los años, la NIV se ha convertido en una instalación terapéutica ampliamente accesible para las salas de hospitalización ordinarias para garantizar el desarrollo desde el punto de vista de responder a las necesidades de la persona, pero se vuelve crucial tener la posibilidad de identificar a priori las personas en las que la NIV tiene una alta probabilidad de fallar, de tal manera que decida manejar a estos pacientes en departamentos equipados (como UCI), donde la ventilación mecánica invasiva está disponible de manera rápida y fácil.

Factores pronósticos positivos para el uso de NIV

PaCO2 elevada en presencia de hipoxemia moderada;
pH 7,25-7,35;
mejora del pH, PaO2 / FiO2, PaCO2 y frecuencia respiratoria en una hora y sensorial conservado.

Factores pronósticos negativos para el uso de NIV

puntuación fisiológica alta (APACHE II, SAPS II);
presencia de neumonía;
abundantes secreciones;
edentulismo (respiración nasal);
mal estado nutricional;
sensor comprometido

Entre las modalidades de ventilación, las que más se han establecido para el uso no invasivo son la presión positiva continua en las vías respiratorias ( C-PAP ) y la ventilación de soporte de presión ( PSV ) posiblemente asociadas con la aplicación de una presión positiva de finalizar la exhalación externa ( PEEP ).
El C-PAP consiste en entregar una presión positiva constante durante el ciclo respiratorio, mientras que el PSV consiste en entregar una presión más alta que la presión espiratoria final, que es seleccionada por el operador para soportar los músculos del paciente durante inspiración.

Manejo de enfermería de pacientes sometidos a NIV

El manejo de enfermería de VNI en algunos casos es muy complejo ya que frecuentemente hay una marcada reducción en el grado de colaboración del paciente debido al desequilibrio de los gases en sangre (por ejemplo, aumento de pCO2) por el cual la enfermera tiene que permanecer contacto cercano con el paciente para garantizar la efectividad del tratamiento.
La enfermera dedicada a gestionar la VNI debe:

verificar el estado de conciencia y agitación del paciente, también utilizando escalas de evaluación;
informar al paciente, explicando el procedimiento;
asegurar la colaboración del paciente ayudando a aceptar mejor el presidium con la explicación de las ventajas y las alternativas más invasivas;
Evaluar la necesidad de insertar un SNG para evitar la distensión gástrica y los posibles episodios de vómitos.

Después de preparar el material necesario, ensamblar el circuito, encender el ventilador y establecer los parámetros (en colaboración con el médico), la enfermera inicialmente apoya la máscara en la cara del paciente (la máscara correcta y el tamaño correcto) para permitir que el paciente mismo para adaptarse Es responsabilidad de la enfermera recordar usar protecciones (por ejemplo, hidrocoloides) en los puntos de mayor presión (como la nariz y el mentón) para evitar lesiones causadas por la cámara neumática y, cuando sea posible, variar los tipos de mascarillas que alternan los principios.
La correcta adhesión de la máscara a la cara es una condición indispensable para evitar la dispersión de oxígeno y, en consecuencia, para el buen resultado del tratamiento. Para hacer esto, la enfermera fija la máscara con correas especiales, adaptándola a la morfología de la cara de cada paciente individual, con la ayuda de espesores suaves en los puntos de mayor fricción. En este momento, la enfermera, en colaboración con el médico, evalúa la administración de una sedación leve que contribuirá a la adaptación del paciente al sistema.
El monitoreo debe ser continuo. La EGA debe realizarse después de 1-2 horas de NIV y después de 4-6 horas si la primera muestra solo ligeras mejoras. Si no hubiera mejoras significativas dentro de este intervalo de tiempo, se evaluaría la posibilidad de ventilación invasiva.

Buscar este blog

ENFERMERÍA UCI